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¡TODOS CON AXEL!
¡TODOS CON LA LEY!
¡BASTA A LA VIOLENCIA DE JxC!

 

El partido Patria y Pueblo apoya plenamente al gobierno de la Provincia de Buenos Aires ante los reclamos de la policía bonaerense y repudia la agitación golpista de JxC.

 

Ayer, efectivos policiales se manifestaron en diversos puntos de la Provincia de Buenos Aires, por un aumento salarial y más protección en el trabajo bajo la epidemia de Covid19, algunos focos llegaron al extremo inadmisible de escrachar la residencia del Gobernador con móviles de la repartición.

 

El clima enrarecido que provocaron los medios de comunicación hostiles al país y JxC también está detrás de la bomba Molotov que un sujeto ya detenido arrojó a la entrada de la residencia presidencial de Olivos.

 

Más allá de los motivos del reclamo y las negociaciones en curso, los socialistas de Izquierda Nacional del partido Patria y Pueblo repudiamos el intento del reaccionario rejunte de apátridas de ultraderecha conducido por Juntos por el Cambio de convertir el reclamo en un motín "a la boliviana" de la fuerza policial, y capitalizar su disconformidad para desestabilizar al gobierno provincial y, posteriormente, al gobierno nacional.

 

Toda la ciudadanía tiene que defender al gobierno legítimo de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires y consolidar al gobierno legítimo de Alberto Fernández en la Nación. Quienes rigieron la Argentina como tropa cívica nativa de ocupación al servicio de la Embajada de Estados Unidos entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019 fueron repudiados y aplastados en la primera vuelta de las presidenciales.

 

Si alguien tiene dudas de sus intenciones, basta con que mire lo que sufren los ciudadanos de Bolivia o Brasil. Aquí sería aún peor. La furia sanguinaria de nuestra oligarquía pesa como una maldición sobre la política argentina desde el bombardeo a la Plaza de Mayo de 1955 y los fusilamientos de 1956.

 

Data desde ese tiempo la putrefacción progresiva de la policía bonaerense, que selló en el basural de José León Suárez un pacto de sangre con el Partido Militar Oligárquico de Rojas y Aramburu. Hoy, la cúpula heredera de esa tradición intenta utilizar a los cuadros para sus propios fines. Esos fines son, en el fondo, los de JxC.

 

María Eugenia Vidal fomentó la violencia policíaca como método, pero destruyó el salario de sus efectivos. De esa manera, multiplicó el poder de una cúpula que se especializa en repartir los beneficios que obtiene en el tráfico de protecciones, legales o semilegales, con lo que llaman el "sector privado".

 

Ahora los dirigentes de la ultraderecha Pro y su séquito de politicastros sin escrúpulos ponen en obra lo que declaró su jefe, Mauricio Macri, ante las PASO que preanunciaron esa derrota: para ellos la expresión de la voluntad mayoritaria del pueblo argentino "no existió". Por lo tanto, en la práctica trabajan para ponerle fin, de una u otra manera, al ampliamente representativo gobierno del Frente de Todos.

 

En su comunicado de rechazo al movimiento policial, JxC no apoya taxativamente a las autoridades provinciales ni nacionales, como sí lo hicieron en su momento los dirigentes del justicialismo y del campo nacional en general cuando Raúl Alfonsín debió gestionar los alzamientos "carapintada" de 1987 y 1988.

 

Incumple así el primer deber de cualquier partido que se pretenda democrático: exigir el cese de los desafíos a la institucionalidad y al estado de derecho. El reclamo policial debe tramitarse en una mesa de diálogo, como la ya propuesta en 2013, pero el silencio de JxC marca su complicidad con el uso que pretenden darle al movimiento los altos mandos y algunos retirados de alta graduación.

 

Los supuestos campeones de la honestidad defienden el derecho de los comisarios y subcomisarios a la prebenda y la corruptela, porque quieren tenerlos de su lado si alguna vez pueden intentar un ataque mafioso a la institucionalidad popular.

 

En cuanto al reclamo en sí, no tenemos duda de que si se permitiera la sindicalización de los efectivos policiales, éstos se pronunciarían en contra de los intereses de esas cúpulas, tal como se puede apreciar en lo que ha ocurrido con los trabajadores de las agencias de seguridad privada.

 

En este caso, como en todos los demás, es en los trabajadores y la masa del pueblo que se apoya la democracia en la Argentina. No por casualidad sindicatos y movimientos sociales de la ciudad de La Plata desafían hoy en las calles a la pandemia, para defender al gobierno legítimo y popular contra la asonada de cuño golpista. Convocamos al conjunto de la ciudadanía y a todo el arco político que repudia el golpismo Pro a expresar su apoyo inequívoco al gobierno del FdT.

 

Buenos Aires, 9 de septiembre de 2020

Néstor Gorojovsky

Secretario General

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