INFORME SOBRE EL SECTOR ENERGÉTICO NACIONAL - 1RA PARTE
LA DESTRUCCIÓN DEL ESTADO Y SUS CONSECUENCIAS PARA ARGENTINA
El Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, anunció que habrá cortes de electricidad en este verano, pero que solamente afectarán a las industrias y no los hogares, según el ex secretario de energía, Eduardo Rodriguez Chirillo, posteriormente echado del gobierno.
Todos sabemos por experiencia que los cortes son por zonas y afectan a todos los sectores: industria, comercio y hogares. En lo que sí coincidieron es en culpar a lo que ahora denominan populismo energético Kirchnerista por los problemas del sector energético al igual que Macri, los radicales y los resabios de la ex alianza Cambiemos aliados de Milei, traidores a la patria todos ellos, que hoy saquean sin miramientos a la Argentina, evaden sus responsabilidades culpando al peronismo de los problemas que son incapaces de resolver.
Un informe de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrica Sociedad Anónima) del mes de julio de 2024 indica que la demanda media en el verano rondará los 23.468 MW y que será imprescindible importar entre 1.400 Y 2.500 MW para cubrir la demanda. El problema son los picos de consumo ya que el sistema de transporte eléctrico es insuficiente para toda la energía generada.
Argentina tiene instalados 43.700 MW de los cuales están disponibles 33.000 MW. El récord de consumo fue el 1° de febrero de 2024 con 29.653 MW y se espera para este verano un pico de 30.700 MW, por tanto, habrá que importar 2.500 MW.
El gobierno de Néstor Kirchner y posteriormente los dos gobiernos de Cristina Fernández agregaron al parque de generación eléctrica unos 9.000 MW de potencia. Entre las principales obras se cuentan la terminación de la central nuclear Atucha ll con 745 MW, la elevación de la cota de Yacyretá a 83 SM y sus obras complementarias alcanzando 3200 MW de potencia, las centrales térmicas en tierra bonaerense como la de Ensenada de Barragán con 825 MW, la central termoeléctrica Manuel Belgrano con 823 MW y la central termoeléctrica General San Martín con 825 MW. Además, debe contabilizarse la central termoeléctrica santafecina Brigadier López con 825 MW. Cabe recordar, que esta última junto con a la de Ensenada fueron privatizadas por el gobierno de Macri a un precio inferior a su valor real, beneficiando a sus amigos.
Asimismo, durante los gobiernos kirchneristas se pusieron en marcha las represas multipropósitos Nestor Kirchner sobre el río Santa Cruz de 1140 MW y la Jorge Cepernic 640 MW. Se construyó la presa Los Caracoles en San Juan y los sistemas de transmisión de líneas de alta tensión de 5.500 Km de todo el país.
Por otra parte, con la estatización de YPF en el año 2012 a través de YPF-LUZ se construyeron parques de generación solar y eólica en varias provincias argentinas. Incluso la participación del 51% de las acciones de YPF en manos del Estado Argentino permitió desarrollar los yacimientos no convencionales de gas y petróleo en Vaca Muerta, Neuquén, y construir el gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que sumado a las exportaciones de petróleo le permite al país tener una balanza energética favorable de 5.000 millones de dólares en 2024.
Actualmente, Milei tiene paralizadas las obras de las represas de Santa Cruz, la central complementaria Aña Cua de Yacyretá y la represa multipropósito El Tombolar en San Juan. También está paralizado el plan de expansión del sistema de transmisión troncal, publicado el año pasado mediante la resolución S.E 507/23, que permite resolver el ingreso de nuevos parques renovables a la Argentina. Este plan para ampliar la red y sumar más de 7800 MW de capacidad cuenta con 3500 MW de generación eólica y solar y requiere de una inversión de 9.800 millones de dólares. Milei y sus funcionarios tienen responsabilidad directa en la paralización de todas estas obras.
En febrero pasado, la Secretaria de Energía detuvo los procesos licitatorios ya adjudicados y en julio devolvieron las garantías a las empresas ganadoras para el programa TerConf, el cual brindaría abastecimiento de confiabilidad de generación térmica por 3340 MW térmicos a gas natural, donde una parte hubiesen ingresado este verano y el resto antes de junio de 2025. Estas centrales se iban a instalar directamente en los puntos críticos del sistema a los que no se pueden llegar con la energía de parques eólicos y solares instalados entre 2016 y 2019, ya que no se realizaron las obras de transmisión, líneas eléctricas y estaciones transformadoras.
En resumen, la política energética del gobierno de Milei está planificada para privatizar todo el sistema y concentrar en pocos empresarios amigos el sistema eléctrico argentino. Para ello, aumentaron las tarifas y mediante decretos y leyes preparan las privatizaciones de ENARSA, Nucleoeléctrica Argentina (Centrales Nucleares) y Transener SA, la principal empresa de transporte de energía eléctrica de alta tensión del país.
Cumple así con su propósito de destruir el Estado desde adentro, entregando el patrimonio social de los argentinos, que los gobiernos nacionales y populares construyeron con mucho esfuerzo para tener una Nación soberana y no ser una colonia proveedora de los hoy llamados commodities para el mundo desarrollado.
No debemos olvidar que, el mismo Javier Milei, en uno de sus viajes de placer por Italia afirmó: “Soy Anarquista y estoy dentro del Estado para romperlo todo”. Ante tamaña confesión, la respuesta del mundo desarrollado no se hizo esperar, lo empapelaron de títulos de dudosa honorabilidad que solo sirven para alimentar su ego mientras entrega la Nación y hambrea al pueblo argentino.
Jacinto Reynaldo Paz
Patria y Pueblo – Ituzaingó, provincia de Buenos Aires.